Este reloj llegó a mis manos casi de forma accidental poco después de mi cumpleaños. Una puja en internet casi convencido de que era imposible conseguirlo a ese precio y ¡se produjo el milagro! A los pocos días estaba en casa.
Se trata de un sencillo reloj fabricado en Porrentrui, Suiza, a principios del siglo XX.
La identificación del calibre y su historia me la apuntaron en tiempo record en el foro de relojes de bolsillo de relojes-especiales (aquí)
Es un reloj muy sencillo, con es escape de cilindro que resultó muy sencillo de desmontar, limpiar y engrasar. ¡Salió latiendo con ganas en cuanto volví a ponerle el volante!
Su esfera muestra un buen golpe (mal reparado) a las 4 y varias grietas recorren sutilmente su porcelana, aunque esto último yo no lo considero realmente un defecto, si no más bien una firma de su historia.
Salvo este detalle y varios arañazos en la tapa interna guardapolvo, el reloj está en un estado cosmético muy bueno.
Tras el servicio y el ajuste el reloj mantiene la hora estupendamente, quizá pueda perder o ganar un minuto a la semana, lo que para un escape de cilindro de más de un siglo no lo considero mal resultado.
El ajuste de hora se realiza pulsando un botón que tiene a la 1 y actuando sobre la corona.
Es de reseñar la solidez del sonido que produce al darle cuerda.
Desde su limpieza y montaje va a diario en mi bolsillo y reconozco que me encanta sentir su masiva presencia en mi mano. ¡A veces mirar el reloj no es únicamente para saber la hora!