Reloj de pared Carlos Coppel

En noviembre de 2019 conseguí un precioso reloj de pared de los años 20 o 30 del siglo XX que a pesar de algún problema con la cuerda de marcha, en la sonería y una cantidad previsible de suciedad, fue una adquisición estupenda, una oportunidad de aprender un montón de cosas y una auténtica satisfacción.

Carlos Coppel

En 1887 abre sus puertas en la calle Fuencarral de Madrid una de sus más famosas relojerías y «fábrica» de relojes.

Poco a poco inunda el mercado con los relojes de todo tipo, aunque principalmente de bolsillo y de pared, que montaban en sus talleres, la mayoría de ellos provistos de movimientos suizos.

Durante el siglo XX abre sucursales por las calles más céntricas de la capital y en 1997, en lo más crudo de la crisis que se abatió sobre la relojería tradicional, se vió obligada a cerrar.

Relojería de Carlos Coppel en la calle Fuencarral de Madrid

Te recomiendo que si sientes curiosidad sobre la historia de este establecimiento histórico, visites alguno de los siguientes enlaces para ampliar información: Relojería Carlos Coppel, La relojería de Carlos Coppel, un comercio con mucha historia, Calor Coppel en la Xilocapedia.

Kark Coppel Dessauer, el fundador de la relojería Carlos Coppel

Y para sorprenderte con la novelesca historia de su fundador, Karl Coppel Dessauer, su relación con el espionaje prusiano alemán en españa durante las grandes guerras, no dejes de visitar esta increíble página: Carlos Coppel, el relojero espía del II Reich del estupendo blog La relojería vintage, donde encontrarás un montón de imágenes sobre la publicidad que puso en prensa y, sobre todo, la descripción de sus andanzas por Melilla durante la guerra de marruecos y su implicación en la historia de España y de Europa hasta pasada la I Guerra Mundial. Realmente interesante.

Tanto me interesó su historia que buscando por internet conseguí comprar una publicidad a página completa en la revista «Mundo Gráfico» de 1922 y la tengo enmarcada justo sobre el reloj restaurado.

Como decía al principio, el reloj tenía mucha suciedad y dos problemas: La sonería no iba fina y la cuerda de marcha había escapado del barrilete.

El Lobo y el Reloj de la marca F. & C. Hassig, Angenstein, Suiza
El Lobo y el Reloj de la marca F. & C. Hassig, Angenstein, Suiza

La maquinaria era suiza, el modelo 44 fabricado por F.&C. Hassig en Angenstein, Suiza, tal y como el compañero Cesscat me ayudó a identificar gracias a la marca con el oso y el reloj que lleva como marca en la pletina. El reloj fue montado por la Fábrica de Relojes Carlos Coppel, en la calle Fuencarral de Madrid, dotándole del número de serie 934-P, tal y como figura en el sello pegado en el interior de la puerta.

El barrilete de marcha nada más desmontarlo
El barrilete de marcha nada más desmontarlo

Una vez abierto saltaba a la vista que el plato que cerraba el barrilete no ajustaba, no se si sería una reposición o habría sido manipulado previamente. Con un punzón plano expandí ligeramente el borde hasta que encajó en el barrilete a mi gusto.

Uno de los orificios de los pivotes punzoneado y escariado en alguna revisión anterior.

Durante la primera observación me di cuenta de que los agujeros de los pivotes no tenían ojales. Al levantar las pletinas comprendí por qué: en alguna revisión anterior el relojero punzoneó y escarió los orificios para cerrar las holguras, como puede apreciarse en esta image.

Trabajos realizados

  • Desmontaje
  • Limpieza de la maquinaria
  • Limpieza de la caja y ajuste de puerta, cristal, etc.
  • Ajuste de la tapa del barrilete de marcha
  • Estirado de las cuerdas
  • Montaje de la maquinaria
  • Engrasado
  • Ajuste del escape y la horizontalidad
  • Ajuste de la sonería

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